Add parallel Print Page Options

16 Sabemos cuánto nos ama Dios porque hemos sentido ese amor y porque le creemos cuando nos dice que nos ama profundamente. Dios es amor, y el que vive en amor vive en Dios y Dios en él. 17 Y al vivir en Cristo, nuestro amor se perfecciona cada vez más, de tal manera que en el día del juicio no nos sentiremos avergonzados ni apenados, sino que podremos mirarlo con confianza y gozo, sabiendo que él nos ama y que nosotros lo amamos también. 18 No hay por qué temer a quien tan perfectamente nos ama. Su perfecto amor elimina cualquier temor. Si alguien siente miedo es miedo al castigo lo que siente, y con ello demuestra que no está absolutamente convencido de su amor hacia nosotros.

Read full chapter